Tanto mi madre como yo, somos fotofóbicos, de hecho nunca me he aotoretratado y no tengo casi fotografáis de mí mismo.El ejercicio acompañar con la imagen esta sanacion en confinamiento me hace ponerme delante de mis miedos y de mis culpas, tan ancladas al pasado. Estos retratos me permiten sanar desde adentro.